Siete7perfecto

L a extraña tanto mi corazón ¡Oh! cuanto le extraño, mis ojos cuanto le extrañaran como desean descansar en los ojos de ella, y reflejarse en su oscuro cristal. Mis labios le llaman, anhelan besarle, no se llenan de mencionar su nombre y navegan sobre los recuerdos de sus besos aquella maravillosa noche cuando a la ilusión me entregaba. El timbre de su voz aun vibra en mis oídos su risa alegre aun puedo oírla cada tarde, el aroma de sus cabellos negros y su piel aun viven en mi memoria, y recurro a ellos cada vez que con olvido no logro olvidarla. No la encuentro en ningún lugar, no le puedo sentir, oler, oír, besar. Solo sé que le ame con todos mis sentidos, y en cada uno dejó, tantos recuerdos, lindos recuerdos, suficientes para llenar cada vacío que nadie más llenará. Adán Luna Hernández 28 agosto 2010

H an pasado los días y sigo pensando en ella, era tan buena, tan dulce escuchar su voz que delicia, verle sonreír me llenaba. Hoy todo es nostalgia, parece como si todo lo que fue no hubiese sido nada, los momentos dulces, la risa, las platicas, todo, absolutamente todo, ha quedado en nada. Ella no está, ella no me llama, se llevó mi sonrisa, mi ternura, mi calma, han pasado los días yo no logro olvidarla, tengo el alma vacía como no recordarla, si su sonrisa era en mí, como el sol para el alba. Han pasado los días, en vez de olvidarla más, mi corazón más la extraña, ella, ella tan dulce, tan buena, como se alejó de mi vida, si era mi niña, dulce, tierna, pero se fue dejando en el alma, mi más dolorosa pena. Ella, no sé qué decir de ella, nada, era tan dulce, tan buena, que decir si en su alma era la niña más bella, han pasado los días y hasta hoy... la espero cada mañana. Adán Luna Hernández. 08 agosto 2010

Nezahualcóyotl A mo el canto del cenzontle pájaro de cuatrocientas voces, amo el color del jade y el enervante perfume de las flores, pero más amo a mi hermano: el hombre. Nezahualcóyotl

B ebí en una feliz tarde de sus labios la primer copa, era su beso como el buen vino, suave, dulce y penetrante, se me encendieron las entrañas, al beber de sus labios la copa. Han pasado varias horas desde entonces he perdido la mitad de mi razón, se me ha vuelto necio el corazón, y se está secando mi esperanza. duele embriagarse así, pero bebí demasiado de esa copa. Qué hacer cuando el dolor, llega disfrazado de ternura y bebes despiadado de su vino y despiertas un día desnudo de cariño, y no queda más remedio… que embriagarte de esperanza desmedida. Y bebería nuevamente la copa si acaso volviera algún día, la espera no valdría la pena, si volviera y no besara su boca, estoy ebrio de espera y espero tener pronto entre mis manos la copa. Adán Luna Hernández 01 agosto 2010

S i comprendieras que… este preciso momento en que se escriben estas líneas para mi es sagrado porque… está dedicado a ti. Si pudieras darle el valor que a cada segundo le he dado, dedicado para ti, entonces mi amor, todo tendría sentido, tu, yo, el tiempo y lo que escribo. Cada intento por construir para ti una frase, tiempo que invierto para regalarte en un verso o una carta, es sin duda, en el alma lo mejor que para ti tengo. A veces no sé qué es, lo que quiero o pienso decir, solo sé que te quiero, y que me muero sin decir nada, mientras sigue pasando el tiempo. Y no es mi intención al escribir ser tu poeta, solo busco en mi pequeño mundo, palabras, frases, para decirte que... te quiero con pedacitos de tiempo y letras. Adán Luna Hernández 20 junio de 2010

V ivo entre sueños y apenas, entre a veces sucede y tal vez mañana, más vale la pena vivir entre las oscuras horas de la noche que se aleja. Y llega una mañana llena de promesas, que al correr las horas se han ido perdiendo, unas apagadas, otras satisfechas, más vale la pena vivir… mientras se acerca la noche. Que viene con prisa y se va espesando mientras llega la hora del sueño y se acurruca en los ojos cansados del que trabaja, y se aleja dejando una estela de esperanza… tal vez mañana sí, suceda… Pero duerme esta noche, soñar no quita nada, vive lo que puedas vivir y llénate de esperanza, sueña, la noche ya se acerca, y la luna esta noche se engalana para que se te ilumine el alma. Adán Luna Hernández 03 junio 2010

P asa tan lento el tiempo cuando tú no estás aquí, y te extraño tanto que no se como hacerte saber que... me haces falta como el aire, que te necesito tanto, me siento tan solo, y que puedo hacer si yo no lo quería así, pero me enamore de ti. Adán Luna Hernández 26 junio 2010