Ebrio de espera...
Bebí en una feliz tarde
de sus labios la primer copa,
era su beso como el buen vino,
suave, dulce y penetrante,
se me encendieron las entrañas,
al beber de sus labios la copa.
Han pasado varias horas desde entonces
he perdido la mitad de mi razón,
se me ha vuelto necio el corazón,
y se está secando mi esperanza.
duele embriagarse así,
pero bebí demasiado de esa copa.
Qué hacer cuando el dolor,
llega disfrazado de ternura
y bebes despiadado de su vino
y despiertas un día desnudo de cariño,
y no queda más remedio…
que embriagarte de esperanza desmedida.
Y bebería nuevamente la copa
si acaso volviera algún día,
la espera no valdría la pena,
si volviera y no besara su boca,
estoy ebrio de espera y espero
tener pronto entre mis manos la copa.
Adán Luna Hernández
01 agosto 2010
de sus labios la primer copa,
era su beso como el buen vino,
suave, dulce y penetrante,
se me encendieron las entrañas,
al beber de sus labios la copa.
Han pasado varias horas desde entonces
he perdido la mitad de mi razón,
se me ha vuelto necio el corazón,
y se está secando mi esperanza.
duele embriagarse así,
pero bebí demasiado de esa copa.
Qué hacer cuando el dolor,
llega disfrazado de ternura
y bebes despiadado de su vino
y despiertas un día desnudo de cariño,
y no queda más remedio…
que embriagarte de esperanza desmedida.
Y bebería nuevamente la copa
si acaso volviera algún día,
la espera no valdría la pena,
si volviera y no besara su boca,
estoy ebrio de espera y espero
tener pronto entre mis manos la copa.
Adán Luna Hernández
01 agosto 2010
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