Espuma
Y era de espuma la imagen que de ti tenia, y aun así, te adoraba, aun así, te suplique, te pedía el milagro de que tu amor fuera sincero, y era mi fe tan grande que ciegamente así lo creí, fervientemente me confié a ti. Pero una ola tuvo envidia, te arrastro de mi playa, te alejo de mí, como la espuma tu amor naufragó, mis suplicas y ruegos no fueron oídos se me negó el milagro, pero es mi fe tan grande que sigo creyendo en ti, en tu amor “sincero”. Y espero a diario que un milagro, haga de mi frágil corazón, uno de espuma, uno insensible, y que una ola enfurecida venga hasta mi playa, para que me arrastre, y… es mi fe tan grande… quiero naufragar junto a ti. Adán Luna Hernández 30 julio de 2010