Ay
Ay que yo tengo el alma
tan llena de penas,
y es que tu olvido me enferma y envenena
pero en tu recuerdo
todita se consuela.
Ay que es a tus besos
a lo que mi amor se aferra,
como si un beso fuera
por la vida que me queda
mi libertad y mi condena.
Ay que éste dolor que tengo
se me clava, se me clava,
en mi orgullo se me clava
y me duele muy dulcemente
tan solo porque de ti se trata.
Ay que en esta noche calurosa
necesito de esa llama tuya,
que en el alma se me clava,
a la que mi amor se aferra,
aunque todita el alma me llene de penas.
Adán Luna Hernández
04 abril 2012
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